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Jesucristo caminó sobre el agua, multiplicó el pan, resucitó muertos, devolvió la vista a los ciegos y la salud a los leprosos, predicó y recorrió muchos caminos, pero con ninguno de estos actos y milagros no salvó. Sólo nos salvó desde la Cruz. Sin la Cruz no hay redención. La Cruz de Cristo salva. Las cruces del mundo nos oprimen y nos aplastan, la Cruz de Cristo eleva, es la única escalera para subir al cielo. A los que Cristo ama los asocia a su Cruz la Virgen María lo acompañó al pie de la Cruz. Sólo el que ama sufre y cuanto más se ama más se sufre. Nadie amo y sufrió más que Cristo y su Madre Santísima. Cuanto más cerca estamos de la Cruz, más cerca estamos de Cristo. éste audio te recuerdas como Cristo sigue amándonos y quiere seguir sufriendo por nosotros; además te demuestra el verdadero sentido del dolor. "No eres tú quien sufre, es Cristo quien sufre en ti. Ofrécele tu dolor, no se lo niegues, él te compensará con su paz". Padre Lorenzo Gómez Sotres, LC.
